Mucha adrenalina en Amor cautivo

Una escena de un accidente en auto en Amor Cautivo, protagonizada por Marimar Vega, llenará de adrenalina al televidente.

Para un choque, que se transmitirá esta tarde por TV Azteca, se requirieron dos vehículos que colisionaron en verdad.

Uno fue tripulado por un doble de cine y el otro fue remolcado con muñecos de hule espuma adentro, pero vestidos como los protagonistas para no arriesgarlos.

En la toma se rompió un espejo de vidrio real que medía dos metros de altura por cuatro de ancho. Algunos vehículos que transitaban cerca de la locación en Paseos de Tasqueña, llamaron por sus celulares para pedir ambulancias al sitio por creer que en realidad había sido un siniestro.

Un rol peculiar

Marimar Vega tiene un rol muy peculiar en esta historia, donde interpreta a Alejandra Santa Cruz, una mujer perturbada que tiene un retraso conductual no acorde con su edad real.

“Mi personaje no es nada común para una telenovela o hasta para la vida misma, de hecho es una muchacha que no ha tenido contacto con nadie en 10 años. Estuvo encerrada desde los 13 años hasta los veintitantos que la encuentran, y su manera de relacionarse con las personas es totalmente diferente”, señala la actriz, quien tuvo a bien investigar sobre casos similares. “Platiqué con una persona que sucedió algo similar, sólo que esta persona estuvo 40 años encerrada, totalmente alejada del mundo exterior, y eso me sirvió para darme cuenta de que era algo que sí podía pasar y que este caso fue algo cercano y real para mí”, dice Vega.

Marimar no quería ser actriz

“Yo nunca quise ser actriz —según yo—, pero siempre estaba metida en todas las obras de teatro, aunque yo decía que no. Empecé en esta carrera un poco impulsada por mi padre (Gonzalo Vega), que me dijo que quería que quería que yo hiciera la obra de Don Juan Tenorio, como para que me diera cuenta si me gustaba este rollo, y después me metiera a estudiar bien, más tarde entré a la escuela actoral de TV Azteca”, recuerda Vega y destaca su suerte en los medios. “Este es mi primer protagónico en telenovela, pero he protagonizado en películas y teatro. He tenido la fortuna de hacer cine, televisión y teatro, una de mis películas llegó a Cannes, y acabo de filmar otra con Felipe Cazals. Si me dieran a elegir no podría escoger sólo una actividad. Son tres lenguajes diferentes que me ofrecen cosas igualmente distintas”, dice Mary.

Ser una reclusa en la ficción fue muy difícil para Marimar.

“Nunca me he quedado encerrada en ninguna parte y qué bueno, porque soy súper claustrofóbica. Me subo en el elevador y sufro, quiero que se abra rápido porque me dan miedo los espacios cerrados. No me gusta que me amarren o que me sujeten, si alguien me trata de agarrar, saco fuerzas de no sé dónde y puedo golpear, morder y empujar”.