Justo y Ofelia acuden al palacio para hablar con Don Jorge, pero Alberto se los impide a pesar de que ella asegura que tiene algo muy importante que decirle.

Mientras Santiago sigue debatiéndose entre la vida y la muerte, en el palacio por más intentos que hace Don Jorge, no logra poseer a Camila, por lo que para tomar fuerzas decide amarrarla en lo que él descansa un rato.

Camila consigue escapar y regresa a su casa. Tranquiliza a Justo diciéndole que Mancera no pudo tenerla, se entera que Santiago tiene pocas esperanzas de sobrevivir y corre a su lado.

A pesar de que Santiago está inconsciente, Camila le jura que sigue siendo virgen. Por su parte, Rita, hermana de Camila, quien siempre ha estado enamorada en silencio de Santiago, no cree esa versión y culpa a su hermana de la desgracia del herrero pues asegura que es una coqueta.

Don Jorge está furioso porque se le escapó la presa, busca a Camila y la amenaza diciéndole que si divulga lo de su impotencia, su familia sufrirá las consecuencias. A ella no le queda de otra más que platicárselo a su padre y ambos deciden callar la verdad.

Pasan los días y la salud de Santiago no mejora, el sacerdote le imparte los santos óleos, Camila desesperada sale corriendo y en esa carrera es raptada por unos filibusteros.

Úrsula, hija de Jorge Mancera, con ayuda de su amiga Manuela Lafont, cita a Vasco, hermano de Camila, cerca del molino y lo seduce pues siempre le ha gustado para una aventura. Al muchacho no le desagrada ella y termina cediendo.