Mārdžorija de Sousa viena ļauna,ļoti laba
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de febrero.- La venezolana Marjorie de Sousa ve con mucha gracia que en la calle los hombres la miren con cara de miedo al relacionarla con la devoradora de hombres y manipuladora Kendra Ferreti que interpreta en la telenovela Amores verdaderos y asegura que en la vida real está muy lejos de ser así.
“Mucha gente tiene una idea diferente de lo que soy en la vida real o se imaginan que soy demasiado exigente y que quiero las cosas más costosas o una vida de súper lujo, pero realmente me conformo con cosas simples”, aseguró a Función.
“A veces se esmeran en decirte o en pensar que me tienen que regalar un coche de la marca súper recontra mega wow, cuando lo que quiero son detalles: la manera de hacerte llegar mensajes, una llamada que no esperas, se hacen una película de mí con un personaje que no soy”, dijo un tanto divertida.
La rubia, quien desde los 12 años participó en comerciales y desde hace 13 años figura en telenovelas en diversas televisoras de Latinoamérica, tiene claro que su belleza llama la atención y que generalmente es uno de los instrumentos que le abre las puertas a muy buenas oportunidades.
“Definitivamente cada quien tiene un ángel y algo que regalar en la actuación, todos tenemos un momento para destacar y hay que aprovecharlo cuando te ayuda a brillar mucho. La verdad soy feliz con mi angelote que me acompaña en este momento”, dijo. Sin embargo, la actriz aseguró que no son los atributos físicos los que abren los caminos, sino la seguridad que puedas demostrar en todo momento y ese se da a través de la aceptación.
“Creo que lo más importante es cuidar lo que tienes dentro para reflejar que estás bien, cuando no estás conforme con lo que tienes en la vida, no vas a poder ser exitosa totalmente y no llegarás a donde quieres, así que lo mejor es estar emocionalmente tranquila con una misma, sentirse cómoda, agradecida y bendita, y todos los días dar gracias por poder simplemente respirar”, explicó.
“Lo que tú eres y ves de ti misma lo vas a proyectar y la gente te va a querer o no y eso está en ti”, aseguró.
Muy apapachada
México no le es ajeno a la venezolana, pues la primera vez que vino a nuestro país fue en 2003 cuando participó en la telenovela Mariana de la noche y aunque han pasado casi diez años, dice que el cariño con el que la han recibido es incomparable.
“No me siento extranjera, me han apapachado mucho y es como si estuviera en casa; eso se tiene que agradecer, es mi regalo”, comentó.
Aunque ya tiene un camino recorrido en la actuación, para de Sousa este personaje es un parteaguas en su carrera.
“Vengo de Univisión, me tocó recorrer muchos países, entre ellos Venezuela, mi tierra, donde comencé, pero realmente toda mi carrera ha sido en el extranjero. Sí que soy una gitana, pero regresar y tener la oportunidad de hacer un personaje como Kendra es un nuevo comienzo. En la telenovela anterior que hice (Corazón apasionado, 2012), tuve la oportunidad de trabajar con Adriana Barraza y creo que los mexicanos son como mi amuleto de la buena suerte”, expresó.
Aunque Kendra Ferreti, su personaje, es una mujer atormentada por la envidia y el desamor, tiene algo que la hace especial para la actriz.
“He tenido la oportunidad de ser protagonista en telenovelas de otros países, pero he de reconocer que me encantan las villanas, las amo, aunque claro que quiero demostrar en México que puedo con la responsabilidad de encabezar un elenco”, aseguró.
“Es una gran oportunidad y estoy agradecida con las personas que han creído en mí y en este caso al productor (Nicandro Díaz) por darme este personaje porque tiene mucho peso.
Kendra Ferreti es la que generó todo lo que ocurre entre los demás personajes y destapa las verdaderas historias de amor en la novela, porque tratando de hacer maldades une a algunas parejas”, reflexionó.
Finalmente la actriz dijo estar satisfecha con lo que ha logrado en la actuación y con la creación de la devoradora de hombres.
“Me da mucha gracia porque en la calle la gente me dice: ‘Te amo y te odio’ y eso me llena de orgullo, porque quiere decir que estoy haciendo bien mi trabajo”, concluyó.